Los visores AGS a prueba

Autor: Chris Wood


 

  He pedido unos visores de la marca AGS para poder probarlos. El primero de ellos es un AGS 3-9x40 de tan sólo 20 centímetros de largo, retícula mil-dot, paralaje fijo emplazado a 35 yardas y tapas protectoras de tipo flip-up. Su principal problema es que el relieve al ojo es muy corto, luego montarlo en un carabina podría resultar difícil si careces de unas monturas como las que yo he usado. Tiene algo de distorsión en el extremo de la óptica, pero no molesta.

AGS 3-9x40

Las torretas presentan el aspecto que puede verse en la siguiente fotografía. En ella se puede apreciar que cada click de las torretas equivale a una variación de 1/4 de pulgada a 100 yardas. En cuanto a las monturas, no incluidas con este visor, se trata de unas BKL, sin duda alguna la reina de las monturas y así lo constata su elevado precio en el mercado europeo.

AGS 3-9x40

  El segundo visor es un AGS 4-16x56 SWAT. (Side Wheel Adjustable Turret -nada que ver con los Hombres de Harelson-). Tiene paralaje lateral desde 10 metros a infinito, retícula mil-dot, parasol incluido de serie y tapas protectoras de tipo flip-up. En lo que a mí respecta este visor bien podría convertirse en el estándar para la modalidad de HFT (Hunting Field Target) y, de hecho, en el Reino Unido está adquiriendo buen nombre gracias a su relación calidad/precio.

AGS 4-16x56 SWAT

Las torretas de este modelo presentan el mismo aspecto que las del anterior, con la diferencia de que cada click equivale, en esta ocasión, a 1/8 de pulgada a 100 yardas. La retícula de estos dos visores, de metal y relativamente gruesa, presenta más puntos de referencia que la estándar mil-dot. Cada modelo incluye su propio manual de instrucciones para su calibración.

 

  Centrándome en el visor AGS 4-16x56 SWAT lanzo una pregunta. ¿Merece la pena?... En mi opinión sí pero teniendo en cuenta los siguientes aspectos.

  • Solamente está disponible con una relación de aumentos de 4-16 y su precio supera al de otros visores.
  • El sidewheel, o rueda de paralaje lateral, encarece el visor frente a los de ajuste por objetivo.
  • El diámetro del tubo es de 30mm, con lo que se reduce la oferta de monturas disponibles.
  • El ajuste de los clicks es más fino que el de la mayoría de los visores, y en los que más o menos se tiene 3’2mm de variación a los 100 metros. Confieso que un ajuste tan fino me parece un poco extremo para el tiro neumático, pero admito que permite un centrado muy preciso. Cuestión de gustos.
  • El objetivo y el resto de lentes son algo más grandes de lo habitual, lo que redunda en un mayor peso del visor.

La óptica es nítida, y para el precio que tiene este visor diría que francamente buena. No voy a mentiros: no es tan bueno como los Hakko-MP (un MilPro Militar de Hawke por ejemplo) pero opino que sí iguala a los Hawke SideWinder. En las pruebas que he efectuado el AGS 4-16x56 SWAT funciona muy bien en condiciones de escasa luz. La retícula es de metal y sus referencias equivalen a un miliradian cuando el visor está al máximo de sus aumentos; es decir, 16 aumentos frente a los 10 de los Hawke. Esto tiene ventajas e inconvenientes... Por corresponder los miliradianes a los 16 aumentos la retícula es algo más gruesa pero sin que por ello se oculte demasiado el blanco. No obstante, mi preferencia personal son las retículas grabadas en cristal.

  Por cierto. Los AGS se parecen mucho a los visores Leapers porque en algunos casos son los mismos (hasta aparecían en la página web de Leapers como modelos especiales).

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