Culata thumbhole para la Cometa Fenix 400
Autor: Enrique Otero “Túzaro”
La verdad es que las fotos de esas carabinas con culatas custom tan espectaculares que he visto por los foros me han puesto la adrenalina a cien. Y como no tengo lo que hay que tener (dinero, qué os pensáis) para comprar algo parecido pues... ¡Manos a la obra!.
He realizado primero una prueba en pino con resultados satisfactorios, por lo que pasé a agenciarme un tocho de madera de iroco africano. No es que sea una veta espectacular, pero para un principiante es una madera fácil de tallar, no excesivamente dura, muy homogénea y sin nudos. Su precio es de 1200 €/m3 pero con un tablón de 90x18x4’5 es suficiente. No tengo Dremel pero sí un buen taller casero para todo tipo de trabajos “bricoleros”. Os dejo una relación de las herramientas “gordas” que he necesitado.
- Banco de trabajo tipo mordaza, muy útil para sujetar la madera.
- Taladro y sierra de calar.
- Un par de mordazas o sargentos.
- Una sierra de cota.
La lista de herramientas de talla a las que he recurrido os la detallo con una foto. De izquierda a derecha: escuadra, calibre, dos escofinas (la grande prescindible), lápiz, metro, punzón para marcar exactamente los taladros, escoplo del número 8 (prescindible), martillo pequeño, gubias del 12 y del 20, y trenchas (formones) del 8, 20 y 26.
Para el acabado debo decir que apenas he usado lijadora. Lo que sí he utilizado, y mucho, son lijas de diferentes grosores, según el acabado... Además de eso, pues paciencia.
Para el perfil de la culata seguí el diseño que podéis ver en las siguientes fotografías. ¡Ojo!. No empecéis con pegas, que aún queda mucho trabajo por hacer. Las fotos tampoco hacen justicia, pero se trata de un simple adelanto de cómo me va el trabajo.
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Os pongo ahora unas fotos de la cajera para la mecánica. Aunque aún me falta rebajarla un poco con la lija para que entre lo que quiero, y aún está sin los taladros para los tornillos de sujeción, ya se aprecia el resultado. De hecho ya he disparado con ella... Como el tornillo inferior que va en el guardamontes debe ser de mayor longitud que el original me hice con uno.
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Ahora unas fotillos de la faena:
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Resuelta la sujeción entre la carpintería y la mecánica, y rematado el final de la culata con la cantonera original de la Cometa Fénix, este es el resultado final:
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Todavía queda mucho trabajo de lija para darle el acabado final, y luego vendrán los comederos de tarro para el barniz... Pese a ello quería ver qué tal se comporta la carabina para lo que fue hecha: para disparar. Y la verdad es que estoy muy contento.
Tanto el peso, más contenido de lo que esperaba (aunque superior al de la culata original de haya), como el encare (perfecto incluso con un visor cuya salida de pupila a partir de 20 aumentos es inferior a 2) y el equilibrio de masas superan mis expectativas. La postura de disparo es bastante más cómoda que con la original y ergonómicamente me viene al pelo, pero eso no tiene mucho mérito porque, a fin de cuentas, fue hecha para mis medidas.
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Aquí tenéis unas fotos de la sesión de hoy. Si os fijáis, el chico que me acompaña en las fotos (yo soy el “viejo”) es zurdo, y pese a que el pistolet está realizado para mi mano derecha, para mi sorpresa, comentó que le resultaba cómodo de empuñar.
Tened en cuenta que es mi primer trabajo en este campo y desde luego que me interesa tener un resultado satisfactorio, y que me quede lo mejor posible, pero también es importante para mí el coger experiencia. Es por eso que prefiero realizar yo la bocacha y el mecanizado -acortado- del cañón: para aprender. Hay un refrán gallego que dice:
... cortando collóns, apréndese a capar ...
Un poco bruto, pero es así.
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