Discos reductores para siluetas de field target

Autor: Óscar Rodríguez “Óscar”

  Gracias al compañero JonPol he conseguido que me fabriquen discos con diferentes diámetros para la siluetas de field target. Tienen un grosor de 3mm y son algo rugosos al tacto, lo que hace que los balines se queden adheridos en ellos al impactar (disco de la izquierda en la fotografía).

Ni el disco ni los diferentes huecos fueron cortados por láser, por lo que presentan numerosas rebabas así como cierta inexactitud en cuanto a los diámetros, algo que no es importante para la práctica diaria pero que se deberá mejorar si se utilizan en competición.

Lo primero que se ha hecho es, gracias a la Dremel y a una punta amoladora, eliminar todas las rebabas así como suavizar los bordes mediante una lima para metales y lija al agua, evitando de esta manera que se puedan producir cortes al manipular los discos. Así mismo, se pulió toda la superficie para evitar en lo posible que los balines se quedasen pegados al golpear el disco.

  Noté que, al estar más o menos pulido, el disco provocaba reflejos, lo que unido al hecho de que la pintura de la zona de impacto va desapareciendo a medida que se suceden los aciertos (y aparece el fondo de la misma con un color similar al del disco) hacía que en los diámetros pequeños y a cierta distancia (25 a 50 metros) fuese un tanto incómodo el apuntar ya que apenas se distinguía el círculo de impacto. Eso me llevó a pintar el disco. Para ello, y siguiendo los consejos que me daban, utilicé la imprimación negra de Citadel; su acabado es mate, seca muy rápido y tiene una excelente adherencia.

Para eliminar “tentaciones” y distracciones por la diferencia de color del tornillo también procedí a imprimarlo de negro, así como los desperfectos de roedor en cuestión. El aspecto estético del conjunto, aunque un tanto "raro", mejora notablemente.

  En un primer momento la colocación del disco en la rata se realizó mediante un tornillo, arandelas y una tuerca autoblocante. Este sistema precisa de estar aflojando y apretando el tornillo cada vez que se desea cambiar el diámetro de la hit-zone, lo que obligaba a llevar siempre encima el necesario juego de llaves (siempre susceptible de ser olvidado en casa cuando salimos a tirar). Para evitar esto se colocó entre dos arandelas un muelle que, sin bloquear totalmente el disco, lo mantuviese en su posición durante el uso de la silueta. Ahora se puede mover el disco con sólo aplicar un poco de fuerza sobre él mientras se gira.

El sistema ha demostrado que, pese a ser simple, funciona perfectamente. El cambio de diámetro es muy rápido y carece de complicaciones. Por último, dejo el plano sobre el que se fabricaron estos discos.