Culata aligerada para la Cometa Fenix 400

Autor: “Txema”

  Tras unos meses de trabajo, a ratos perdidos, os presento el resultado del mismo por si a algún colega de afición le puede ser útil en cuanto a la aportación de ideas. Primero tener la idea en mente, desde luego, y a continuación llevarla a la mesa de trabajo (con exageración de material en mi caso) para empezar a reflejarla en el papel.

Luego, sobre cartón grueso, confeccionamos la plantilla a tamaño real para comprobar que el diseño de la culata se ajusta a nuestras medidas anatómicas y volvemos a pasarla a papel, en esta ocasión de estraza.

Transferimos el dibujo del papel de estraza a una tabla de chapa-cumen y recortamos la que es la plantilla final de la culata:

Sobre el bloque de madera del que sacaremos la culata dibujamos el perfil de la plantilla anterior; en este caso, y dado el tamaño del tablero, dos perfiles para otras tantas culatas. Realizado el corte comenzamos a ver el aspecto material que va tomando la idea inicial:

Sujetamos la pieza sobre la mesa de trabajo y comenzamos a cortar, taladrar, a trabajar con la gubia, con la escofina.... y por último a lijar:

Para el lijado final del cajeado utilicé, a modo de guía, un trozo de tubo de cobre de 26 mm de diámetro al que enrollé papel de lija del 4, del 0 y del 00. Importantísimo confeccionar una plantilla para comprobar continuamente que vamos consiguiendo la curvatura exacta que nos exige el mecanismo del arma.

Comparamos las oquedades con una culata que aloje el mismo tipo de mecanismo:

Como ya teníamos la "idea" y un mecanismo de carabina con sus complementos (visor y bocacha), pues comprobamos su acople con la pieza de madera:

Viendo que encaja a la perfección, seguimos trabajando en la culata. Cortes, escofina, lima de madera, y mucha, mucha, lija del 4, 0, 00, 000... Y por último varios días rematándola con lana de acero. Tened en cuenta que sin esto último, y aunque penséis que con la lija está acabada al tacto, al barnizarla se repelará (le salen "pelillos" que estropearán el acabado final). Volvemos a acoplar los mecanismos para comprobar el resultado:

¡A pintar!... Y el resultado “casi” final (le faltan un par de adornos de aluminio):

AGRADECIMIENTOS, por orden de intervención, a las siguientes personas:

• Txebos (AFTE) por su asesoramiento e intermediación para conseguir las piezas.
• Bustinduy (AFTE) por sus consejos y la aportación de la bocacha-silenciador inicial.
• BYL (AFTE), gerente de Cometa, por la donación de la parte mecánica (Fénix 400 Compact) y proporcionarme la pieza de madera de haya que me ha permitido afrontar el trabajo (sin ella aún estaría tirado por los bosques de Euskadi tratando de elegir qué árbol cortar).
• Modesto Cordobilla, de Navarra, por su interés y confianza en el proyecto, por su esmerada y generosa confección de la bocacha, por su hospitalidad al recibirme en su taller y por su maestría artesanal.
• Intxaur (AFTE) por su amabilidad, asesoramiento y ayuda con la maquinaria sofisticada para hacer "bujeros", así como por prestar el sofá a mi mujer cuando le da un subidón de fiebre (gracias Ana).
• Por último y con una especial mención, gracias a Iñigo y Mikel, de Zarauz (carpintería Azkue), porque me han prestado toda su atención y cualidades artesanas para el pintado definitivo de la culata.

Y gracias a todos vosotros por leer este artículo.